Durante las vacaciones de invierno apetece bajar el ritmo y crear pequeños refugios en casa. En Dinamarca se lo toman tan en serio que tienen una palabra para esta sensación: hygge. Según el portal turístico danés, hygge significa crear una atmósfera cálida y disfrutar de las cosas buenas de la vida en compañía. Un rincón de lectura o de descanso es la excusa perfecta para interiorizar esa filosofía y, al mismo tiempo, vestirlo con piezas de Teixits Vicens que aportan tradición y sostenibilidad.

1. Elige el espacio y vístelo con textiles artesanales

Un verdadero hyggekrog (rincón hygge) necesita una base cómoda: una butaca mullida, una alfombra suave y cojines de buena calidad. En Teixits Vicens los cojines se confeccionan localmente y mezclan motivos tradicionales con líneas contemporáneas; cada funda es de diseño exclusivo y sus telas de lenguas aportan color y textura. Acompaña la butaca con una manta de lana o algodón y una cesta artesanal donde guardar revistas o lanas; así integras comodidad y artesanía en tu espacio.

2. La magia de las velas y la luz suave

Nada crea ambiente hygge como las velas. En un artículo sobre lectura y hygge, la escritora Carla Neggers recuerda que “nada crea hygge como las velas, muchas velas”, e incluso confiesa que le gusta encender velas y acomodarse junto al fuego con un libro. Si compartes casa con niños o mascotas, puedes alternar velas de cera natural con versiones sin llama, acompañadas de un difusor de aceites esenciales para perfumar el ambiente.

3. Añade plantas para calmar la mente

La conexión con la naturaleza es otro pilar del concepto hygge. Los expertos de Plant Solutions explican que interactuar con plantas de interior reduce las hormonas del estrés y mejora el estado de ánimo, y citan estudios científicos que demuestran que incluso trasplantar una planta puede disminuir el estrés fisiológico. Algunas especies aportan beneficios extra: la planta serpiente purifica el aire y libera oxígeno por la noche; la lavanda es conocida por calmar los nervios y mejorar el sueño; y el romero tiene un aroma que mejora la memoria y puede disminuir el cortisol. Al elegir plantas, busca variedades fáciles de cuidar y combínalas en macetas de fibras naturales o cestas de tela mallorquina para sumar carácter artesanal.

4. Libros que invitan a la calma

Un rincón de lectura necesita historias que nos hagan desconectar. Busca un libro que te atrape y déjate llevar por historias ajenas que te dan un respiro de la tuya propia. Además, te aconsejamos tener estos libros a mano en una estantería baja o en una cesta tejida. Estamos seguros de que te animará a dedicar tiempo a la lectura.

5. Detalles personales y regalos artesanales

Para que el rincón sea realmente tuyo, incluye objetos con historia: fotografías familiares, una taza de cerámica hecha a mano o recuerdos de viajes. La filosofía hygge aboga por rodearse de elementos con valor sentimental y por dedicar tiempo a los seres queridos. Este espíritu se alinea con la tradición de Teixits Vicens, que después de casi dos siglos seguimos defendiendo la cultura mediterránea y el espíritu local. Regalar textiles a tus visitas —un cojín de diseños exclusivos, una bolsa de tela reutilizable o un calendario de adviento— es una manera de compartir esa cultura.

6. Disfruta el proceso

Crear un rincón hygge no consiste en seguir reglas rígidas, sino en diseñar un espacio que te haga sentir bien. Esa invitación a saborear el momento —acompañada de textiles y objetos con alma— es la esencia que desde Teixits Vicens defendemos en cada pieza.

Estas fiestas, reserva un rincón para ti; rodéate familia, música, plantas, luz cálida y buenos libros. Así, además de disfrutar del descanso, estarás honrando una tradición de artesanía y sostenibilidad que atraviesa generaciones.